No pudo ser, la selección no logró recuperarse del bajón que supuso la derrota ante Brasil y cedió la quinta plaza a la subcampeona de Europa, Chequia, en el encuentro de las decepcionadas.
La crueldad de Los Juegos obliga a disputar encuentros sin mucho sentido a los equipos que caen en los cruces. Sin duda sería más adecuado que los perdedores obtuvieran su clasificación final en función de los resultados de la primera fase, con lo que todos los partidos serían importantes, se evitarían especulaciones y, además ahorrarían a Selecciones de primer orden mundial como Chequia o España el trago de afrontar partidos con poca trascendencia en los que se juegan poco más que alguna posible lesión.
CHEQUIA MÁS CENTRADA
Bajo estos parámetros los primeros minutos demostraron que las Checas habían asimilado mejor su derrota de cuartos. El cruce con Rusia no había despertado tanta ilusión en ellas como el de España ante Brasil por lo que tardaron menos en levantarse de la caída. Las jugadoras españolas, por el contrario, encararon el partido algo frías y bastante erráticas fallando sus cinco intentos triples en un primer cuarto en el que sus 6 pérdidas de balón las llevaron a conceder rápidamente siete puntos de ventaja (19-12).
En el segundo cuarto la salida de Laia Palau y Nuria Martínez mejoró algo la cara de España, pero las Checas imponían la mayor altura de sus aleros de 1.90 y además estaban especialmente acertadas desde el perímetro lo que las ayudó a cerrar los primeros 20 minutos de juego con un cómodo 40-27 en el marcador.
LA REMONTADA NO LLEGA
La salida de los vestuarios no fue muy halagüeña. Las checas iban a por el partido a base de triples con una gran efectividad y España se estrellaba una y otra vez contra la defensa rival lo que intentó cortar Vicente Rodríguez con un tiempo muerto a los cinco minutos del tercer cuarto (50-33). El cambio de ritmo funcionó y la decisión de Valdemoro, acompañada de la rapidez de Begoña García devolvieron a España al partido (57-45).
Amaya especialmente tomó la responsabilidad poniendo en jaque a la defensa checa con sus puntos lo que situó a España por debajo de la barrera de los diez puntos (65-56) a seis minutos del final. Pero en el momento de la verdad la Selección concedió demasiados segundo tiros y además Machova remató a la selección con 22 puntos, 5 rebotes. España es sexta y cierra así un buen torneo olímpico en el que la derrota de cuartos dejará un mal sabor de boca a la expedición pero donde ha vuelto a demostrar que posee una selección altamente competitiva.
|