El Comité Ejecutivo del Comité Olímpico Internacional (COI) ha hecho pública hoy una declaración sobre Abuso y acoso sexual en el deporte, en el que reconoce abiertamente la existencia de este problema en la práctica deportiva, especialmente en el deporte de élite.
En la declaración, difundida desde la sede del COI en Lausana (Suiza), se afirma que las investigaciones realizadas "muestran que el acoso y el abuso sexual suceden en todos los deportes y a todos los niveles", con especial incidencia "en el deporte de élite".
Quienes perpetran estos actos son principalmente "miembros del entorno del deportista que tienen una posición de poder y autoridad", pero también parte a veces de colegas de los acosados. Es más frecuente que el agresor sea un varón que una mujer.
La cantidad de ropa no influye
La declaración del COI señala: "No hay pruebas de que la cantidad de ropa que se lleva puesta o el tipo de deporte que se practica sean factores de riesgo. Eso son mitos".
Sí está claro cuáles son las situaciones y los lugares de riesgo: "El vestuario, el campo de juego, los viajes, el coche o la casa del entrenador y actos sociales, especialmente cuando hay alcohol de por medio. Las iniciaciones en el equipo o las celebraciones de fin de temporada también pueden conllevar comportamientos sexuales abusivos hacia individuos o grupos".
Los estudios realizados muestran que el acoso y abuso sexual tienen "un serio y negativo impacto en la salud física y psicológica de los deportistas", y puede conducir a malos resultados deportivos o a la retirada de la práctica deportiva.