Hasta hace unos años, lo más recomendable cuando uno padecía dolor de espalda era el reposo. Hoy en día cada vez parece más claro que la actividad física es clave para recuperarse de una lumbalgia, aunque todavía queda por identificar cuál es el ejercicio idóneo. Según una investigación, los deportes de ocio (como por ejemplo una caminata) son los más recomendables.
"Nuestros hallazgos sugieren que los ejercicios lumbares específicos pueden ser contraproducentes y que por el contrario debería insistirse en la recuperación de la actividad normal", recomiendan los autores en el último número de la revista 'American Journal of Public Health'.
La investigación
Estos investigadores, especialistas en salud pública de la Universidad de California en Los Ángeles (EEUU), han llegado a esta conclusión tras seguir durante 18 meses a más de 680 pacientes que habían sufrido dolor lumbar durante un promedio de un año. Al inicio del estudio se registraron sus niveles de dolor y depresión así como el tipo de actividad física que realizaban.
Tras el seguimiento (que completaron 610 participantes) se constató que aquellos que practicaban más ejercicio 'de ocio' eran los que tenían un mejor estado físico (menor dolor lumbar e incapacidad) y psíquico. En concreto, estos pacientes tenían un 30% menos de probabilidades de sufrir incapacidad que los voluntarios inactivos. El riesgo de padecer depresión se reducía un 25%.
Por el contrario, los que practicaban ejercicios específicos para la espalda, aunque aliviaban los problemas psicológicos, tenían más probabilidades de dolor lumbar o de problemas funcionales.
Algunos consejos concretos
"Este es el primer estudio de pacientes de atención primaria con lumbalgia que demuestra no sólo que la actividad física recreacional y los ejercicios de espalda están relacionados con la lumbalgia y la incapacidad, sino también que las asociaciones son opuestas", resumen los autores.
Además, recuerdan que no es necesario implicarse en actividades extenuantes: "Un paseo rápido durante al menos tres horas semanales equivale a 10,5 METs [siglas en inglés de 'equivalente metabólico', una medida del gasto energético], un nivel que hemos detectado que estaba asociado con reducciones simultáneas de la lumbalgia, la incapacidad y el estrés psicológico. (...) Las actividades intensas, como correr o nadar, no resultan necesariamente en mejores resultados que caminar u otras actividades menos agotadoras", aconseja el estudio.
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