La australiana Liesl Tesch, además ser una de las mejores jugadoras del mundo de baloncesto en silla de ruedas, es la principal promotora de un torneo internacional femenino que pretende organizar en alguna ciudad europea para el próximo mes de septiembre.
Así lo ha asegurado en un escrito firmado por ella, titulado "El desarrollo de las mujeres en Europa" y publicado en la web de la Federación Europea de Baloncesto en Silla de Ruedas (IWBF Europa).
Tesch narra que, en sus cinco temporadas militando en clubes europeos de baloncesto en silla de ruedas, ha quedado "impresionada de una manera abrumadora por la calidad de las ligas masculinas", pero también cuenta que le ha "decepcionado cómo existe pocas competiciones para mujeres (excepto dentro de las ligas masculinas)".
"Me fustra ver cómo pocos recursos de la mayoría de las federaciones nacionales y de la IWBF Europa están siendo utilizados para el baloncesto femenino en silla de ruedas", añade.
Tesch explica que esta situación respecto al baloncesto femenino podría deberse a que "las mujeres en Europa deben ser bastante fuertes para sobrevivir en clubes de hombres y, por lo tanto, han elegido tradicionalmente otros deportes".
En este sentido, precisa que "el número de mujeres no ha crecido suficientemente para presionar a las federaciones nacionales y a la IWBF Europa y que éstas aporten ayuda y recursos al baloncesto femenino en silla de ruedas".
Tesch narra que tiene "el placer" de jugar esta temporada en el "club revolucionario" del CAP SAAA, de París (Francia), tanto en el masculino que compite en la Nationale A, donde marcha en la cuarta plaza empatado a puntos con el Toulouse, tercero, y en el equipo íntegramente femenino que participa en la Nationale 2, que también ocupa la cuarta posición ante rivales masculinos.
"Tenemos un equipo totalmente femenino en la Nationale 2 y jugamos contra equipos de hombres. Consecuentemente, entrenamos y jugamos con el balón grande (tamaño 7), pero es emocionante salir a la cancha cada fin de semana desempeñando un papel similar al que jugamos en la selección nacional", aspostilla.
"Quizá somos el único equipo femenino del mundo que entrenamos juntas dos veces a la semana y jugamos todos los fines de semana durante siete meses, lo cual es grandioso para nosotras, pero también extremadamente triste para el desarrollo del baloncesto femenino en silla de ruedas", subraya.
En este sentido, Tesch puntualiza que "hasta que las europeas no se dén cuenta de lo bueno que es jugar en un equipo totalmente femenino contra otro también de mujeres, dudo de que haya presión a las federaciones nacionales para que aporten financiación al baloncesto femenino".
"¿Quizá la historia paralímpica lo dice todo? Las selecciones femeninas que dominan el medallero en los últimos años son aquellas donde las mujeres juegan regulamente contra mujeres: resulta obvio que las mujeres deben practicar regularmente los papeles que desempeñan en sus selecciones nacionales para que éstas dominen a nivel internacional", agrega.
ALL STAR EN PARÍS
Tras estas reflexiones, Tesch, que militó en el CB Alcalá en la temporada 2001-02, decidió que sería importante que se organicen en Francia "una serie de partidos amistosos contra un equipo all star" y, al mismo tiempo, discutir la posibilidad de crear una suerte de Copa de Europa de clubes femeninos.
A este respecto, precisa que "seleccionar el equipo de all star fue fácil". Una de las jugadoras sería la canadiense Danielle Peers, que juega ahora en el Meaux francés y con quien suele reunirse "en París cada dos semanas para almorzar y tomar café".
La británica Clare Strange, compañera suya la pasada temporada en el Sassari italiano, fue otra de las elegidas. Asimismo, también jugarían las españolas Sonia Ruiz ("fue una jugadora destacada cuando entrené con la selección española durante las Navidades de hace tres años") y Tania Romero, ambas en el Fundación Polaris World CB Murcia y entrenadas por el italiano Matteo Feriani.
El combinado lo completarían sus compañeras del CAP SAAA Julie Zaccaron y Helene Burel (baloncestistas sin discapacidad) y Regine Mignot.
"Todas las jugadoras internacionales reservaron sus vuelos con líneas aéreas baratas, el CAP SAA proporcionó el autobús y dormimos una noche en la casa de Peers y la federación francesa nos ayudó con otras dos noches", comenta.
Después de una única sesión de entrenamiento en la cancha del CAP SAAA durante la noche del jueves 9 de febrero, el all star femenino disputó dos encuentros contra la selección francesa al día siguiente, que ganó con mucha solvencia: 53-31 y 61-38.
Con ello, Tesch describe a algunas de sus compañeras: "Danielle demostró cómo puede nacer una superestrella en el mundo del baloncensto en silla de ruedas. Clare anotó unos impresionantes 20 puntos jugando en su papel como una de las mejores 1'5 del mundo, y Sonia y Tania demostraron en la cancha cuánto ha mejorado el nivel del baloncesto femenino español en los últimos cinco años".
Para Tesch, "en el primer partido de las all star se demostró que jugadoras de diferentes países y que hablan lenguas diferentes pueden combinarse en la cancha como una unidad para practicar el deporte que nosotras amamos".
Lo más importante, para Tesch, es que "se han sembrado las semillas para comenzar un nuevo concepto de baloncesto femenino en silla de ruedas en Europa".
En este sentido, señala que "para desarrollar realmente el baloncesto femenino en silla de ruedas necesitamos hacer algo que nunca antes se ha hecho. Necesitamos un entorno fuera de nuestros equipos nacionales donde las mujeres puedan desarrollar su papel femenino. Necesitamos un torneo internacional donde las mujeres puedan ejercer el mismo compañerismo y compartir el espíritu del baloncesto en silla de ruedas como los hombres en la Copa de Europa, la Copa Willi Brinkmann y la André Vergauwen".
"Una vez que comiencen los torneos regulares en Europa y desarrollemos una liga donde las mujeres puedan jugar juntas con mujeres y contra mujeres y entrenar en los papeles que ellas desempeñan en sus selecciones nacionales, las federaciones nacionales empezarán a entender que las mujeres tienen talento como deportistas, no como jugadoras extra en las ligas masculinas".
Además, añade que "los clubes podrán ser capaces de desarrollar buenos equipos femeninos conjuntamente con buenos equipos masculinos. La IWBF Europa verá las mejoras y los beneficios con el éxito creciente de los equipos femeninos europeos en competiciones internacionales".
Por ello, concluye que "en septiembre de 2006 espero organizar el primer torneo femenino en Europa sólo para mujeres. ¡Por favor, comienza a ahorrar dinero y a conseguir nivel para el baloncesto en silla de ruedas en Europa!".
OPINIONES
Ante todo esto, el entrenador del Fundación Polaris World CB Murcia, Matteo Feriani, comentó ayer a "Solidaridad Digit@l" que se barajó celebrar este torneo el próximo mes de julio, pero, por necesidades del calendario, se ha trasladado a septiembre.
Feriani aseguró que Tesch está organizando esta iniciativa ayudada por Peers y que se barajan varias posibles sedes, como Sant Feliú de Llobregat (España), Gilianova (Italia) o algún municipio de la región del Algarve (Portugal).
El técnico italiano destacó que pocos países europeos disponen de clubes íntegramente femeninos y entre ellos citó a Alemania, Bélgica, Dinamarca, Francia y Suecia.
Por su parte, Ramón Gisbert, presidente del Unes Sant Feliú y gran defensor del baloncesto femenino en silla de ruedas, explicó ayer a este diario que conversó en 2003 con Tesch sobre la posibilidad de "crear un campeonato de Europa de clubes en régimen de concentración durante un fin de semana, como las competiciones masculinas de clubes".
Gisbert aseguró que ha habido contactos con Ron Coppenrath, dirigente de la IWBF Europa, para homologar este tipo de competición y que él mismo estaría dispuesto a organizar este campeonato.
"En este momento, no tengo recursos ni medios para montarlo, pero estudiaríamos acogerlo en Sant Feliú de Llobregat", concluyó.
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