Mengual, que realizó el acto con los niños, declaró: "Tengo una espinita clavada desde los Juegos de Atenas, las cosas no salieron muy bien, y me quedé 'chafada' más de un mes", a lo que admitió: "Eso está olvidado, aunque de forma inconsciente se recuerda".

La nadadora, igualmente, declaró que ya ha comenzado con la preparación para Pekín: "Empezamos el 3 de septiembre, después de cuatro semanas de vacaciones necesarias porque la temporada será muy larga, y empezamos a preparar unos campeonatos que tenemos en octubre. Después habrá un poquito de descanso, y en marzo iremos China a comprobar las instalaciones".

Para la cita olímpica no dudó en postular a China como las rivales a batir.

Mengual, también habló de la presión a la que a veces la somete la prensa por su eterno papel de favorita: "La prensa y la presión de ser la favorita hace que te pongas un poco nerviosa. La gente espera medalla desde antes de empezar".

Y admitió que ella por sí sola no está tranquila antes de la competición: "Yo misma me pongo nerviosa porque sé que tengo que dar lo mejor de mí misma, porque las demás también lo van a hacer".