Jaime Lissavetzky, secretario de Estado para el Deporte, resaltó que era "la primera vez" que se conseguía tener un plan de preparación para deportistas paralímpicos y que en esta primera temporada "el monto en becas ascenderá a 1,65 millones de euros".

"La idea es crear un marco adecuado para la preparación de los deportistas, con los medios humanos y materiales necesarios", resaltó Lissavetzky.

Las becas acogerán a un total de 400 personas entre deportistas, entrenadores, personal de apoyo y coordinadores. "Actualmente tenemos a 108 deportistas becados, que reciben entre 1.500 euros y 17.500, dependiendo de sus logros deportivos", comentó el secretario de Estado.

El plan ADOP no se quedará sólo en la mera ayuda económica, sino que se quiere normalizar todo lo relacionado con el deportista paralímpico.

"Además de las ayudas a deportistas, a personal técnico, de apoyo, y de coordinación, también se va a prestar ayuda en material deportivo, en ayudas a la tecnificación deportiva, a jóvenes promesas y de asistencia médica. También se están tratando de eliminar las barreras de todo tipo para que los deportistas paralímpicos puedan utilizar los centros de Alto Rendimiento de cada especialidad", subrayó Jaime Lissavetzky.

En la Comisión de Seguimiento también estuvieron presentes Amparo Valcarce, secretaria de Estado de Servicios Sociales, Familia y Discapacidad, y Miguel Carballeda, presidente del Comité Paralímpico Español, que se felicitaron por la puesta en marcha de este plan ADOP.

Lissavetzky también puso el acento en los Juegos de Invierno de Turín 2006, en los que España acudirá con 10 participantes, "tres de ellos con beca ADOP", y en los que espera "de seis a ocho medallas, porque nuestro nivel competitivo está muy alto, por encima de países como Italia o Francia, gracias a la gran labor que ha realizado desde hace mucho tiempo la ONCE", finalizó Jaime Lissavetzky.