Su talento, su vivacidad y su siempre excelente estado de forma convirtieron a Marta en la candidata con más posibilidades al premio de Jugadora Mundial de la FIFA 2006. Casi tan predecible como su triunfo fueron las lágrimas que brotaron de sus ojos cuando lo recogió.
Como la emoción también embargó a la brasileña en los prolegómenos de la Gala del año pasado, a nadie parece haber sorprendido que la solemnidad de la ocasión y el honor que estaba recibiendo ofuscaran a la joven estrella. Después del beso y las palabras cariñosas con que la felicitó un atento paisano, Ronaldo, Marta dedicó unos minutos a explicar la importancia que tiene este premio para ella y cómo le ha hecho recordar el apoyo que recibió cuando empezó su andadura hasta la cima del mundo.
"He llorado porque pensaba en mi familia y en mi madre, y en la manera en que me han apoyado contra viento y marea", aclaró. "También me puse a pensar en que he estado aquí tres años y precisamente ahora he llegado a la cúspide".
"Supongo que, como gané el bronce hace dos años y la plata el pasado, pensaba que quizá a la tercera iba la vencida, pero no sé… Todo el mundo me decía que éste era mi año y me pedía mi opinión. Nunca he querido creérmelo demasiado, pero presentía para mis adentros que a lo mejor sí que era mi año. ¡Estoy tan agradecida!".
La joven figura del Umea, de 20 años de edad, también expresó su esperanza de que el premio y la publicidad consiguiente sirvan para cambiar la percepción del fútbol femenino que abunda en su país, donde la mayoría de aspirantes a futbolistas abandonan el camino asfixiadas por la falta de aliento.
"Me he sentido muy triste esta tarde. Estaba sentada junto a Kristine Lilly y Renate Lingor y ellas empezaron a hablar del gran apoyo que reciben el fútbol femenino y el fútbol juvenil en sus países", reveló Marta. "El problema en Brasil no es que falten chicas que deseen jugar al fútbol, es que no tienen ningún apoyo para llegar hasta donde yo estoy. No sé si este premio contribuirá a que me convierta en un ídolo para esas jóvenes y así pueda darles fuerzas para seguir adelante, pero eso espero. Me haría muy feliz".
También la haría muy feliz alcanzar más éxitos profesionales en 2007, un año en el que Marta y su club se enfrentarán al Arsenal en la competición europea. A continuación, la brasileña viajará a China para participar en la Copa Mundial Femenina de la FIFA. Marta está segura de que Brasil es perfectamente capaz de triunfar en la máxima competición mundial del fútbol femenino.
"El año que viene será importantísimo para mí", declaró. "Aunque este año no he tenido muchas ocasiones de jugar con mi país, el próximo disputaremos en China la Copa Mundial, y ya tengo muchísimas ganas de que llegue. No sé si podemos ganarla, pero nos plantaremos en ella con la convicción de que todo es posible. Con mi club, el Umea, también me espera la final de la Copa de la UEFA contra el Arsenal. Es un partido importantísimo para todos. Ésas son mis metas en estos momentos. Ahora celebraré mi título, pero muy pronto volveré a trabajar, y mucho más que nunca, para prepararme para esos grandes retos".