La tenista bielorrusa Victoria Azarenka, verdugo ayer de la española Carla Suárez, eliminó (6-2 y 6-3) en octavos de final a la vigente campeona de Roland Garros, la serbia Ana Ivanovic, que se resintió de sus problemas que arrastra en el tobillo derecho.
Azarenka, cabeza de serie número nueve y una de las tenistas más polémicas del torneo, impuso su potencia desde el fondo de pista y doblegó a una Ivanovic que no había mostrado antes ninguna fisura al no haber cedido ningún set en el torneo.
De esta forma, la controvertida bielorrusa -ayer se despidió de la pista de Philippe Chatrier con gestos de desprecio- se enfrentará a la número uno del mundo, Dinara Safina, que aún no ha saboreado las mieles del éxito en París.