Tal día como hoy hace un año, Alba Torrens (Binissalem, 1989) jugaba un partido de la Euroliga Femenina frente al Lotos Gdynia en Polonia. En una entrada a canasta, hizo un mal gesto. Nada más caer, intuyó que algo había cambiado en su rodilla derecha. El asunto tenía mala pinta. Se confirmó a las pocas horas: rotura del ligamento cruzado anterior. Comenzaba un tormento de 352 días para volver a jugar al baloncesto. Lo hizo hace 10 días. “Y ahora todo vuelve a tener sentido”, asegura.
Alba, presente y futuro del baloncesto femenino español, va recuperando su normalidad de entrenamientos y partidos. Se atreve a ver aquella infausta jugada. “Había visto la foto de la lesión, pero no el vídeo de la jugada. Lo ponía y cerraba los ojos. Ahora sí que lo he visto, pero no es demasiado agradable”, cuenta la alero, cuyo recuerdo de aquel día “se va nublando un poco más cada día. Eso es buena señal”.
Atrás ha dejado eternas jornadas de recucuperación. Hasta siete horas diarias podía trabajar entre tratamientos, gimnasio, piscina... Y alguna que otra lágrima: “No soy de llorar, pero alguna cayó. Es duro cuando llevas cinco meses y ves que no avanzas. Luego empiezas a correr y lo haces mal y te preguntas si llegarás a hacerlo como antes. Sólo lo sabe quien lo pasa”. Por ejemplo, Ricky: “No hablé con él, pero seguí su evolución. El día que volvió me alegré mucho”.
Por buscar el lado positivo de la desgracia, la lesión le ha servido a Alba para sentirse muy querida. En los primeros días de su baja, el baloncesto español se puso una nariz roja para intentar hacerla sonreír. “No podría haber hecho este camino yo sola. El cariño y los ánimos de la gente me motivaban. Esto ha sido como una final, un partido largo que había que ganar”, asegura.
Volvió y se llevó la Copa con el Galatasaray. “Fue el regreso soñado”,dice. Ha disputado cuatro partidos y lo más importante es que en la pista no ha pensado en la rodilla. No hay miedo. Sólo ilusión. “El objetivo es ganar la Liga, la Euroliga y jugar el Europeo. Me encantaría estar y hacerlo bien después de lo mal que nos salió hace dos años”.