La holandesa Inge de Bruijn, una máquina de batir récordes

 

La holandesa Inge de Bruijn  rebajó su propia plusmarca hasta los 24.13, en las semifinales de 50 m desde los 24.39 que acreditó el pasado junio en Río de Janeiro. Es el tercer record que bate en estos juegos, y el noveno desde el mes de mayo: una vez en estilo libre, dos el de 100 metros y tres el de 50, y en mariposa, una el de 50 -distancia no olímpica- y tres el de 100.

En la final de 50m nadarán también La sueca Theresa Alshammar y las estadounidenses Dara Torres y Amy van Dyken siguieron a De Bruijn en tiempos, y se enfrentarán el sábado en la final.

La malagueña Ana Belén Palomo fue descalificada por moverse en la salida en la serie de desempate que nadó para decidir una plaza de semifinalista en los 50 metros libre. La campeona y plusmarquista española de la distancia había quedado igualada en el decimosexto puesto de las eliminatorias con la danesa Mette Jacobsen y la estonia Jana Kolukanova, todas con 25.96, lo que obligó a las tres a disputar una carrera más. Palomo tiene la plusmarca nacional en 25.82, cinco centésimas menos que la ganadora del desempate que fue Kolukanova con 25.87.

El fondo estuvo dominado por la estadounidense Brooke Bennett, que revalidó el oro de Atlanta con marca de 8:19.67. Se quedó a 3:45 del viejísimo récord de Janet Evans (1989), pero la plusmarca parece cada vez más a su alcance. La medalla de plata fue para la ucraniana Yana Klochkova (8:22.26), que ya había ganado el oro en las dos pruebas de estilos. Y el bronce para otra estadounidense, Kaitlin Sandeno (8:24.29). El torneo de natación de los Juegos de Sydney concluirá el sábado con las finales de 50 libre y 4x100 estilos.

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