Las pruebas por equipos de natación sincronizada se vieron ligeramente ensombrecidas por el desmayo, por hiperventilación, de una de las integrantes del equipo japonés, que actuó justo antes del grupo español y obligó a retrasar unos momentos la prueba de las españolas.
"Sí, nos ha afectado, hemos tenido que esperar unos minutos porque la estaban atendiendo y a mí me ha entrado un poco de llorera", señaló Gemma Mengual, integrante del equipo español.
"Es habitual que haya pérdidas de conocimiento durante los entrenamientos, pero normalmente las chicas se quedan unos minutos junto a la piscina y al cabo se encuentran bien. A ella se la han tenido que llevar al hospital", comentó la japonesa Mayuko Fujiki, ayudante de la entrenadora Anna Tarrés.
Según Mengual, es habitual que bajo el agua se produzcan golpes o pequeños problemas, y no sólo por hiperventilación. "Debajo del agua siempre hay mucho follón, es normal recibir golpes. Yo tengo ahora un chichón de uno, e Irina se ha hecho un corte y le estaba saliendo un poco de sangre", explicó.
El responsable de prensa del equipo japonés declaró posteriormente que la joven, Hiromi Kobayashi, había logrado recuperarse sin problema. "Esto ya ha ocurrido antes. Ella es una atleta muy nerviosa, pero ya ha recuperado la consciencia. Está sentada en la cama", afirmó.
Las niponas, bronce el miércoles en la modalidad de dúo, no tuvieron demasiada suerte hoy, ya que terminaron siendo penalizadas por "utilizar de forma deliberada el suelo durante la rutina" con dos puntos, lo que las terminó relegando al sexto puesto.