El Presidente del Comité Olímpico Internacional, el belga Jacques Rogge, calificó a los Juegos Olímpicos de Pekín en su discurso de clausura como "verdaderamente excepcionales, al tiempo que destacó que los logros conseguidos aquí "se recordarán durante mucho tiempo".
"Ponemos fin a 16 gloriosos días que recordaremos siempre. Han nacido nuevas estrellas y han resurgido otras de pasados Juegos. Recordaremos durante mucho tiempo los logros de los que fuimos testigos aquí. Han sido un juegos verdaderamente excepcionales", aseguró.
Asimismo, Rogge quiso agradecer al pueblo chino y a los voluntarios su "maravilloso" trabajo y señaló que a través de estos Juegos "el mundo ha aprendido más sobre China y a la vez China ha aprendido más sobre el mundo".
"Los atletas de 204 Comités Olímpicos Nacionales llegaron a estos lugares y nos deslumbraron con su talento. Compartimos sus alegrías y sus lágrimas, y estamos maravillados de su capacidad", manifestó.
El máximo dirigente del COI también mandó un mensaje a los atletas, a los que pidió que mantengan "vivo el espíritu olímpico". "Ustedes son verdaderos modelos a seguir. Ustedes nos han demostrado el poder unificador del deporte. El espíritu olímpico vive en el cálido abrazo de la competitividad de las naciones rivales en conflicto. Mantengan vivo ese espíritu cuando regresen a casa", reclamó.
Por último, Rogge pasó el testigo a los Juegos Paralímpicos, declaró cerrada la XXIX Olimpiada y realizó un llamamiento a los jóvenes del mundo a reunirse dentro de cuatro años en Londres para celebrar los Juegos de la XXX Olimpiada.
JINTAO: "EL MUNDO CONFIÓ EN CHINA Y CHINA DEVOLVIÓ ESA CONFIANZA".
Por su parte, el Presidente de la República Popular China, Hu Jintao, destacó en el discurso de los Juegos celebrados en su país que "el mundo confió en China y China devolvió esa confianza" y que "pese a que la llama se extingue el entusiasmo del pueblo chino permanecerá".
"El mundo tiene hoy la necesidad de entendimiento mutuo, cooperación y desarrollo armónico. El mundo ha confiado en China y China ha devuelto esa confianza. La llama se extingue pero el entusiasmo del pueblo chino permanecerá. El pueblo chino se ha entregado al movimiento olímpico con una sonrisa permanente en las dos ultimas semanas", explicó.
Por último, el presidente chino manifestó que la familia olímpica "ha sabido unirse a pesar de diferencias étnicas, de razas, de países y culturales" y que "con entusiasmo ha honrado la celebración de deporte, paz y amistad".