La Selección femenina de Italia ha tumbado a la campeona del mundo Grecia en la finalísima de los Campeonatos de Europa Eindhoven 2012 por 10—13. Con una piscina a rebosar, cheerleaders y un ambiente discotequero a más no poder, las discípulas de Fabio Conti hicieron un partido espectacular en defensa y se hicieron con la corona continental en espera del Preolímpico de Trieste, donde presentan candidatura como favoritas, aunque habrá cuatro plazas en juego.
El baile en la VDH lo empezó la griega Psouni, pero un 1-4 de Italia en el primer cuarto pesó mucho, con las lanzadoras transalpinas muy acertadas. Grecia estaba bloqueada anmte el ímpetu de su rival. Solo Asimaki, en un arranque de rabia en 2 metros, conseguía el segundo gol griego en medio partido. Pero es que no solo la defensa, es la guardameta Elena Gigli estuvo tan enorme como su altura para dejar a el score en 2-6 al descanso.
Sin duda, era el momento del rescate griego (en este caso deportivo). Y para ello no hay mejor aliado que el estratega Morfesis, Si no lo arreglaba él, parecía que sus pupilas en el agua no lo iban a arreglar. Y se confabularon para ganar desde la defensa, porque las grandes finales se ganan así. Pero Italia estaba demasiado enchufada como para perder este oro. Tanto que Abbate, por la escuadra, y Bianconi desde su casa con una desafortunada Kouvdou, ponían un 2-8 alarmante. Grecia maquilló con dos goles, pero habìa pagado muy cara su entrada al partido.
Con 5-10 para las italianas a falta de 8 minutos, la situación para Grecia era poco menos que insostenible. Las transalpinas lanzaban muy ajustado y libres de marca mientras la meta griega Eleni Kouvdou no tuvo su día, siendo sustituida por Chrysoula Diamantopoulou. A cinc minutos, el 6-11 seguía pesando como una losa y, con marcador tan abultado, el que gana tiene alas y el que pierde una mochila llena de piedras. Nada que hace, Italia, ¡Campeona de Europa!
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