El Mar Alicante soñó durante cincuenta minutos con la posibilidad de lograr una remontada casi inesperada, después de haber caído por 20-30 en el primer partido de la semifinal, disputado el viernes, ya que la eliminatoria se ha celebrado íntegramente en Rumanía.
El conjunto alicantino gozó de ventaja de seis goles en varias oportunidades a lo largo del encuentro, pero no consiguió ir un paso más allá y en los últimos minutos, ya consciente de que iba a quedar eliminado, cedió terreno en el marcador, aunque acabó despidiéndose con una merecida victoria.
Desde los compases iniciales del encuentro de hoy, el Mar Alicante fue el dominador. De forma paulatina fue aumentando su ventaja en el marcador hasta que a los veinte minutos de juego ya ganaba de seis (8-14) y se situaba a sólo cuatro tantos de completar la remontada.
El partido llegó al descanso con el mitad del camino recorrido para el Mar (13-18), pero en la segunda mitad, pese a que tuvo opciones de acercarse un poco más en el tanteador, no lo consiguió, por el acierto de la portera local, en unas ocasiones, y por una polémica actuación arbitral en otras.
El equipo entrenado por Esteban Roig se vio lastrado en su juego al tener que estar en inferioridad numérica en muchas ocasiones. Además, el equipo rumano estuvo acertado desde la línea de siete metros, desde donde Rob permitió una y otra vez al Zalau mantener un colchón importante de goles para que no cundiera el nerviosismo entre las locales.
A falta de diez minutos para el final el marcador era de 19-25, pero en la recta final el cansancio físico y, sobre todo, anímico apretó el partido hasta el 24-26 final.