La nadadora española Mireia Belmonte, doble medallista olímpica en Londres, ha regresado a la competición tras seis meses de ausencia con dos victorias en el ''Trofeo Sabadell'', en los 200 mariposa y 200 estilos, en una jornada en la que estuvo cerca de conseguir, además, las marcas mínimas para el Mundial de Barcelona, que se celebra el próximo verano. En una piscina que le resulta familiar, Belmonte (UCAM Murcia) ha saltado de nuevo al agua para competir. Después de dos platas en Londres y la polémica generada con su anterior club, la nadadora de Badalona ya suma un mes entrenándose con su técnico de siempre, Frederic Vernoux, aunque no al amparo de la entidad catalana.
Sin embargo, la inactividad no ha impedido a Belmonte demostrar sus grandes condiciones e incluso rechazar su presencia en una final de este sábado. Belmonte consiguió el billete para la final del 200 espalda, pero prefirió centrarse en las otras dos modalidades. En el doble hectómetro de mariposa firmó un crono de 2:09.95, mientras que en estilos estableció un registro de 2:15.49, más que suficiente para apuntarse el triunfo y muy cerca de la mínima necesaria para acudir a la cita barcelonesa del próximo verano. Su concentración en Sierra Nevada ha servido para recuperar el tiempo perdido. Pero eso no debe preocupar a Belmonte a estas alturas, sobre todo, porque tendrá dentro de un mes --en Pontevedra-- la oportunidad de certificar su billete. El Secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, ha sido el encargado de realizar la entrega de premios.
PROTAGONISTA: Españolas que han brillado en 2010, encabezadas por Edurne Pasaban
EDURNE PASABÁN
se convirtió el 17 de mayo de 2010 en la primera mujer en hollar los 14 "ochomiles" tras hacer cumbre en el Shisha Pangma (Tíbet; 8.027 metros). Un reconocimiento que tuvo que esperar, ya que la coreana Ho Eun-Sun había reivindicado ese privilegio antes, pero la Federación de Montañismo surcoreana acabó dando la razón a la tolosarra. A sus 37 años -lleva escalando desde los 14- acaba de recibir el premio a la mejor deportista española de 2010, estuvo nominada al Príncipe de Asturias también el año pasado y ha recibido la Medalla de Oro al Mérito Deportivo. Esta ingeniera técnica industrial sigue marcándose retos. El próximo: acometer la ascensión "sin oxígeno al Everest".