Rumanía eliminó en octavos de final a las pupilas de Anna Junyer por 16-12 en un encuentro marcado por el acierto exterior de las eslavas
Octavos de final sigue siendo una piedra en el camino de España en los Mundiales 3×3 femenino. Si en Atenas hace dos años España no pudo con la República Checa en esta ronda, en esta ocasión ha sido Rumanía la que se ha cruzado en el camino de las nuestras, que ayer habían conseguido el segundo puesto en el grupo D tras Estados Unidos.
La lluvia interrumpió hasta en dos ocasiones el encuentro y el intento de cambio de pista por las condiciones climatológicas no ayudó a la concentración del combinado nacional.
Las eslavas se tomaron cumplida venganza de las derrotas que España les propinó en el anterior campeonato mundial cuando cayeron por 14-11. Esta vez, Cristina Bigica hizo buena su experiencia en este tipo de campeonatos ante un equipo español que no consiguió estar acertado desde la línea exterior. Rumanía estuvo más fresca, merced a que ayer ya tenían la clasificación en el bolsillo y pudieron no desgastarse en exceso.
España acaba el campeonato en la novena posición, un puesto mejor que en 2012, y con un balance de cuatro triunfos y dos derrotas. “Ha sido un partifo muy duro y disputado. empezamos muy iguladas pero ellas se pusieron dos o tres putos arriba. En el tramo final intentamos empatar a base de tiros de 2 puntos pero no nos entraron”, explica la seleccionadora Anna Junyer tras el partido. Seguro que esta experiencia enriquecerá a las nuestra para el futuro.
Fuente: FEB